martes, 4 de marzo de 2008

La infracción

La chica tenía una infracción,
había dejado estacionada su bici en aquella cerrada que nadie transita.

Así había sido siempre, pues a la vuelta de la esquina se encontraba su segundo hogar. Pero sucedió esta vez que las autoridades dedidieron poner un alto a la pequeña transgresora y pusieron largas cadenas alrededor de las llantas.
Caía la tarde y la chica debía regresar a su casa; al verse sin forma de pagar la multa, resignada pensó que habría de caminar mucho esa noche.

Este chico siempre está dispuesto a hacer aquello que los demás no se atreven, a superar sus límites, poner a prueba su capacidad y fuerza; mejor aún si está prohibido.
Sólo hacían falta unas pinzas adecuadas para recuperar el dominio de la preciada bici.

El chico siempre había soñado con romper alguna vez una cadena pesada.

La chica pudo huir antes de que las autoridades tomaran represalias.


1 comentario:

Talina dijo...

jajajaja

Poweeeer to the peeeople !!!!

jajajajaja