viernes, 16 de septiembre de 2011

Una noche fría

Los habitantes de los suburbios fueron despertando a medida que las sirenas anunciaban a los bomberos pasando a toda velocidad por las calles, pero enseguida, dieron una vuelta entre las cobijas y volvieron a dormir.

No se sabe aún cómo comenzó el incendio, acaso una cortina delgada muy cerca de las resistencias de la calefacción encendida con descuido en una noche particularmente fría, o acaso una vela que se cayó en la habitación de una chica con tendencias románticas.

Aún después de un tiempo los vecinos que ya dormían no se dieron cuenta que los carros de bomberos no siguieron su camino sino que se quedaron sobre esa cuadra, unas cuantas casas adelante. En el último piso del edificio contiguo, unos jóvenes continúan con su fiesta de viernes, platicando sobre lo que ha pasado últimamente, aquéllos que fuman en el balcón ya dejaron de mirar a los bomberos que trabajan silenciosamente.

Un señora en la acera de enfrente mira a través de una ventana, desde la oscuridad, cómo los habitantes de la casa esperan en mangas de camisa y se arrebuja más en su bata de franela, mira la escalera de un carro que solo se alza con un gran reflector en la punta para iluminar la casa afectada, de la que sale un ligero humo blanco con olor a pino y a quemado.

El olor llega a la chica que se prepara para dormir, se acuerda de las noches que ha pasado en el campo, con amigos y familia, con ocote y grandes fogatas. Se oye otra sirena, apagada por la música de la fiesta y el buen aislamiento de las casas en el norte.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Sr. y Sra. Smith

Los dos se preparan para salir corriendo en el momento más adecuado, no saben cómo sucederán las cosas, pero han quedado de encontrarse más allá, después de que todo pasé.

Jadeantes, y preocupados los dos se refugian detrás de unos muebles a los lados de la habitación... la respiración entrecortada... ya no pueden más.

De pronto los dos se miran y sonríen, están locos y desafían a la muerte, pase lo que pase lo lograrán.