lunes, 22 de diciembre de 2008

Su primera impresión de la muerte

Fue un día que una mosca negra y gorda no nos dejaba dormir. Las orejas prestas, los ojos atentos, Mirumi sabía perfectamente por donde volaba la intrusa y cuando podía intentaba un arañazo, pero no era suficiente.

Alguna vez has notado lo sensible del oído de un gato?
Era momento de poner fin a la tortura o no dormiríamos jamás.

Un simple golpe derribó a la mosca, que cayó sobre el tocador, inconsciente. Ah, pero he visto revivir moscas que no han perdido por completo la vida, así que un golpe más aseguraría la victoria.

Claro, que esta vez fue un poco más desagradable. Mirumi no lo sabía y quería saber que sucedía con su pequeña enemiga de la noche. Se acercó, y de pronto dio el salto de horror más sincero y espontáneo que he visto.

Y es que la mosca era ahora una cápsula abierta, se podía ver el tejido amarillento a medio salir.

No creo que Mirumi conociera realmente la anatomía de un insecto, mucho menos creo que pueda haber mucha diferencia entre el olor de una mosca y su interior. Pero era claro que algo le había sucedido, catastrófico e irreparable.

Era la muerte.

La vida es una espiral

De pronto dejé de escribir,

viajar varias semanas, terminar una carrera y ver casarse a tu hermana no es algo que deje mucho tiempo.


Y sin embargo fue algo más, pasó un año desde que decidí contar cosas aquí... el mundo se ve diferente ahora e ir recordando poco a poco todo lo que ha sucedido me trae al mismo sitio, pero en una perspectiva más alta.

El cuento "
Und er kommte bis die Chachalacas-Dünen" ya no espera ser publicado... o tal vez después, por no dejar...

Que el nuevo año comience