lunes, 22 de diciembre de 2008

Su primera impresión de la muerte

Fue un día que una mosca negra y gorda no nos dejaba dormir. Las orejas prestas, los ojos atentos, Mirumi sabía perfectamente por donde volaba la intrusa y cuando podía intentaba un arañazo, pero no era suficiente.

Alguna vez has notado lo sensible del oído de un gato?
Era momento de poner fin a la tortura o no dormiríamos jamás.

Un simple golpe derribó a la mosca, que cayó sobre el tocador, inconsciente. Ah, pero he visto revivir moscas que no han perdido por completo la vida, así que un golpe más aseguraría la victoria.

Claro, que esta vez fue un poco más desagradable. Mirumi no lo sabía y quería saber que sucedía con su pequeña enemiga de la noche. Se acercó, y de pronto dio el salto de horror más sincero y espontáneo que he visto.

Y es que la mosca era ahora una cápsula abierta, se podía ver el tejido amarillento a medio salir.

No creo que Mirumi conociera realmente la anatomía de un insecto, mucho menos creo que pueda haber mucha diferencia entre el olor de una mosca y su interior. Pero era claro que algo le había sucedido, catastrófico e irreparable.

Era la muerte.

La vida es una espiral

De pronto dejé de escribir,

viajar varias semanas, terminar una carrera y ver casarse a tu hermana no es algo que deje mucho tiempo.


Y sin embargo fue algo más, pasó un año desde que decidí contar cosas aquí... el mundo se ve diferente ahora e ir recordando poco a poco todo lo que ha sucedido me trae al mismo sitio, pero en una perspectiva más alta.

El cuento "
Und er kommte bis die Chachalacas-Dünen" ya no espera ser publicado... o tal vez después, por no dejar...

Que el nuevo año comience

martes, 28 de octubre de 2008

De noche era todo lo demás...


Pi salió de su escondrijo
para volver a las andadas.
De día era 3,
de noche todo lo demás.
A Pi le gustaba su decimalidad.

Todos lo sospechaban,

pero nadie osaba descubrirlo.

Un día un 2 desorientado,

se atrevió a saltar la coma

y se vio inmerso en el decálogo,

pero por primera vez

pudo dejarse amar y ver

un sinfín de paraísos:

esos otros mundos que,

simplemente, no conocemos.


Del libro Transmoderna, por Marlén.

martes, 30 de septiembre de 2008

Una navaja

Dicen que no es posible que exista algo sin nombre. En cuanto se piensa en él, al menos tiene un nombre temporal: algo-sin-nombre.


También existen realidades en donde se materializa cualquier pensamiento nuestro, digamos ciudades bajo el mar y al punto cobra vida una gran civilización cuya manera más natural de vivir es en el fondo del océano, tal vez sea que acostumbran jugar con medusas y calamares, incluso podría uno imaginar que temen a la superficie del mar. Ellos al menos existieron alguna vez en la historia o son leyenda o libro o sueño.


Basta un pensamiento para que en alguna realidad alterna exista lo inimaginable, lo más absurdo tendrá ahí una razón de ser.


Tan absurdo como una navaja enterrada en una maceta. Esta navaja permanecería anónima, en la no-existencia si no fuera que alguien la descubra entre la tierra. ¿Quién tendría razón de remover la tierra de una maceta? ¿Cómo sería el encuentro? Porque definitivamente la navaja ha de estar totalmente enterrada.


Y si esta navaja decidiera materializarse no entre la tierra de una maceta de un edificio abandonado, sino en medio de un hermoso jardín donde los perros gustan de hacer excavaciones en busca de cualquier cosa, donde una niña pequeña juega a hacer pasteles de tierra-chocolate para sus padres. ¿Quién encontraría esta navaja?


El encuentro podría ser desafortunado.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Andabamos sin buscarnos...

De Rayuela, un fragmento(Capítulo 6):

"La técnica consistía en citarse vagamente en un barrio a cierta hora. Les gustaba desafiar el peligro de no encontrarse, de pasar el día solos, enfurruñados en un café o en un banco de plaza, leyendo-un-libro-más. La teoría del libro más era de Oliveira, y la Maga la había aceptado por pura ósmosis. En realidad para ella casi todos los libros eran libro-menos, hubiese querido llenarse de una inmensa sed y durante un tiempo infinito (calculable entre tres y cinco años) leer la opera omnia de Goethe, Homero, Dylan Thomas..."

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"...Andabamos sin buscarnos pero sabiendo que andabamos para encontrarnos...", apenas he dado vuelta a la primera página y ya puedo saber que este libro es el que esperaba leer.

Leer es como caminar al lado de Oliveira, silenciosa, apenas escuchando sus pensamientos. Es enamorarse de ella, de ambos... de su muy particular forma de vivir el mundo y saborear el momento. Es leer con avidez su siguiente descubrimiento, la próxima anécdota, tan de cualquier persona, tan de ellos solamente. Es leer con miedo a dar vuelta a la página y darte cuenta que tu pareja perfecta puede que no lo sea tanto, que pueden no tener un final feliz...

Esta noche he de leer... (mariposas en la panza.)

martes, 9 de septiembre de 2008

Adán y Eva II

¿Has visto cómo crecen las plantas? Al lugar en que cae la semilla acude el agua: es el agua la que germina, sube al sol. Por el tronco, por las ramas, el agua asciende al aire, como cuando te quedas viendo el cielo de¡ medio- día y tus ¿Ojos empiezan a evaporarse.
Las plantas crecen de un día a otro. Es la tierra la que crece; se hace blanda, verde, flexible. El terrón enmohecido, la costra de los vicios árboles, se desprende, regresa. ¿Lo has visto?
Las plantas caminan en el tiempo, no de un lugar a otro: de una hora a otra hora. Esto puedes sentirlo cuando te extiendes sobre la tierra, boca arriba, y tu pelo penetra como un manojo de raíces, y toda tú eres un tronco caído. -Yo quiero sembrar una semilla en el río, a ver si crece un árbol flotante para treparme a jugar. En su follaje se enredarían los peces, y sería un árbol de agua que iría a todas partes sin caerse nunca.

Sabines

martes, 2 de septiembre de 2008

Crecí oyendo recitar a Sabines

Una y otra vez la procesión del entierro, yo no lo sé de cierto, las aventuras de julito, la luna, me encanta dios, el peatón. Una y otra vez hasta que las palabras van cayendo cada vez mejor, y comienza uno a comprender "no quiero elogiarte como acostumbran los arrepentidos... " o la sabiduría dentro del "sí tíralo, está muerto" o sentir por primera vez aquello de "quisiera hablar de ti a todas horas en un congreso de sordos" y descubrir el verdadero amor de quien regala la luna, para que la tiren.

Con él aprendí que la poesía no son rimas, sino un dulce susurro de sentimientos... un compartir lo que uno ha vivido en el mundo.

...la luna está en el cielo y sólo es luna... inagotable, milagrosa, como tú.


Qué más podrías decir a una mujer amada?

viernes, 22 de agosto de 2008

Kleine Fabel

»Ach«, sagte die Maus, »,die Welt wird enger mit jedem Tag. Zuerst war sie so breit, daß ich Angst hatte, ich lief weiter und war glücklich, daß ich endlich rechts und links in der Ferne Mauern sah, aber diese langen Mauern eilen so schnell aufeinander zu, daß ich schon im letzten Zimmer bin, und dort im Winkel steht die Falle, in die ich laufe.« - »Du mußt nur die Laufrichtung ändern«, sagte die Katze und fraß sie.

Franz Kafka

martes, 12 de agosto de 2008

Perseidas o sobre una noche de insomio




Sea porque terminé mi día muy temprano o porque tenía que tomar una decisión importante, daba vueltas y vueltas en mi cama escuchando mis pensamientos: 2:48 am

Quince minutos después estoy dejando que el frío de la noche tranquilice mi espíritu. El frío y no el silencio, en esta ciudad pocas veces se encuentra el silencio, los carros van y vienen aún en la madrugada y parece que he de dormir al arrullo de sus motores, aún a las 3 de la mañana.

Esperaba, sin muchas esperanzas, que el cielo me dejara ver la lluvia de estrellas este año, pero ya había llovido por la noche y aún el cielo estaba cuajado de nubes grises. He de esperar otro año, como el año pasado, y conformarme con el dulce recuerdo que tengo de un día de suerte de mi niñez.

Qué tranquila la noche urbana. Casi oscura, casi callada. He de conformarme con eso, e incluso me gusta, al final yo también soy de ciudad.

No fue una noche pérdida. Al otro lado, las montañas estaban finamente cubiertas con diamantina amarilla y blanquiazul. También titilaban, auténticas estrellas en el horizonte.

Es que esta ciudad nunca duerme?

martes, 5 de agosto de 2008

Montaigne o sobre mi placer de escribir

Lector, éste es un libro sincero, y te previene ya desde el comienzo que no le he dado una finalidad que no sea particular y privada... Lo he pensado para el uso personal de mis amigos y conocidos, para que, cuando me hayan perdido, encuentren en él algunos rastros de mis sentimientos y de mi forma de vida... Por tanto, lo que muestro es a mi mismo. Mis defectos y mi manera de ser se encontrará aquí imparcialmente expuestos, en la medida en que el decoro público lo permita... Lector: el único contenido de este libro soy yo mismo, y no es justo que emplees tu ocio en tan vano e insignificante objeto. Queda con Dios.

Montaigne,
primero de marzo de 1580

Y lo mismo quisiera decir a ustedes.
Kelian

sábado, 2 de agosto de 2008

III, silencio

Después de un tiempo llegó el momento de volver a mi tierra.

La damita me acompañó a las afueras del lugar, ahí donde se volvía a escuchar el rumor de los pájaros y el viento. Nada dijo. Una lágrima cayó de su rostro y se cristalizó en un pequeño par de alas, aún las conservo.

Tampoco le dije adiós, sino con la mirada.

Nunca fue más dulce el silencio.

domingo, 27 de julio de 2008

II, tercera semana

Por fin llegamos a una ciudad, la más hermosa que se ha visto jamás. Todo está construido con las más finas gotas de rocío cristalizado. Los habitantes son ligeros y frescos como el agua.

Como en una tierra de mudos, nada se oye, pero se puede percibir la alegría que viven todo el tiempo. Grandes conversaciones se mantienen entre una multitud de seres muy bien organizados y nada se escucha pero se puede sentir la risa ligera y sincera de las doncellas que van y vienen en sus diligencias.

Es como si todo el tiempo se estuvieran preparando para un gran carnaval, un carnaval luminoso y ligero y transparente. Aquí nunca se hace de noche, o más bien, el último rayo de luz sigue yendo y viniendo, incansable, reflejándose en los cristales de la ciudad hasta que llega la nueva luz del amanecer.

Extraño las estrellas.

viernes, 25 de julio de 2008

I, quinto día

Me siento como el guerrero que debía vencer las 7 pruebas para obtener la mano de la hermosa doncella.

Yo no soy ningún guerrero, por la mañana salía yo de mi hogar, porque la luz alegraba los alrededores. Iba dejándome llevar por el camino fresco, apenas amanecía y me topé con esta misteriosa hada resplandeciente.

La he seguido y he dudado muchas veces más de las que esperaba, a veces se detiene por horas frente a caminos nuevos y entradas a cuevas imponentes y yo no sé si quiere que tome el sendero a nuevas ciudades o acaso se necesite salvar a algún niño extraviado en las tinieblas de la cueva. No habla, sólo me mira.

Y sin embargo, sea cual sea la decisión que tome parece no molestarse ni alegrarse.
No es que quiera ganar el favor de tan distinguida dama, porque ha demostrado tener una gracia y porte sin igual, pero han pasado los días y aún no puedo apartar mi atención de ella.

He notado que sólo resplandece al amanecer, como si estuviera hecha de rocio.

jueves, 24 de julio de 2008

Sandunga o de la luna menguante

La voz me hablaba de un lugar maravilloso, al otro lado del camino.

De árboles grandes, llenos de flores naranjas. De noches estrelladas y casas con tejados desde donde se aprecia el pueblo entero. Jardines con estanques cristalinos y grandes peces de múltiples colores. De comida exquisita y bebidas reconfortantes. Fiestas exuberantes, mujeres con vestidos hermosos, tradición.

Pero nada había dicho del ritmo que movía a ese pueblo. Sandunga, de Ramón Ortiz, me hizo soñar despierta:

Era luna nueva cuando el hombre recibió la noticia de que su madre estaba enferma de gravedad. Con prisa se preparó para cruzar el mar, sabiendo que el mensaje había sido enviado hacía más de un mes y que él tardaría otro más en llegar a su antiguo hogar.

La luna y él se conocieron durante el viaje, casi todas las noches se pasaba mirando la oscuridad a lo lejos, hacía la tierra de su niñez. Y él le contaba cómo era vivir ahí, cerca del mar y de su madre; cuando sus más grandes problemas se solucionaban durmiendo en sus brazos, o tomando chocolate a su lado.

La luna lo escuchaba atenta y fue tomando cariño a este hombre que tanto admiraba a su mamá. La luna decidió concederle un deseo, cuando él quisiera. Unos días antes de que volviera a ser luna nueva por fin llegaron a tierra firme, ahí se despidieron.

A la tarde siguiente llegó a su casa, pero fue demasiado tarde. LLorando, con su madre en brazos, habló a la luna y le pidió que cada vez que fuera posible, lo dejara quedarse dormido en su regazo.

Afortunado él cuando la nostalgia lo visita en días de luna menguante.

viernes, 18 de julio de 2008

Estaciones terminales


Tan sólo el placer de reconocerse en estos lugares.
Y poder decir: Yo también lo he visto así. Yo también he vivido ahí.

Estaciones terminales
Colectiva de alumnos del taller de Jordi Boldó
Andador Libertad,
Centro Histórico
Santiago de Querétaro, Qro.

martes, 15 de julio de 2008

Recuerdo de una ciudad

"Wie, bitte?", pensaba la chica mientras aquellas gafas oscuras le hablaban y hablaban sin parar, las manos trataban de ayudar y una y otra vez señalaban el callejón donde muchos turistas iban y venían entre comerciantes de telas y joyas y ropas del lugar.

"Ven conmigo, quiero enseñarte algo. Allá del otro lado del andador." Este hombre de misteriosas intenciones había notado los tímidos pasos de esa mujer, sus ojos azules y profundos, la seriedad de sus labios.

"Was ist los? Wer bist du?", la chica polaca hablaba inglés y le era muy difícil comunicarse en esta ciudad latina. Todo el ir y venir de personas, la música y la alegría de la gente le eran extrañas y ajenas. Novedoso.

"Vamos, no te quito mucho tiempo. No te va a pasar nada, sólo acompañame allá." Aún no conseguía su confianza y aquellos ojos sin fin volvían a mirarlo, ahora con una mezcla de alivio y timidez.

"Warum ich?" El hombre comenzaba a intrigarla.

Entonces comenzó a llover. Gruesas gotas de una nube que llegó sin decir ni agua va. Chaparrón.
Incluso los comerciantes fueron tomados por sorpresa, y tan rápido como pudieron se fueron con sus mercancías a la espalda a refugiarse, los turistas corrieron a sus posadas.
Este hombre aprovechó para tomarla de la mano y correr juntos hacía algún lado, al otro lado del andador, donde había donde guarecerse.

La mujer que vendía rosas en la esquina aún seguía ahí. A tiempo llegó el hombre para comprar una flor, azul y sencilla. La chica miraba con grandes ojos atentos a la mujer de vestido bordado y cabellos trenzados, con un gran ramo de distintas flores que se alejaba con prisa. Miró la flor que tenía en su mano, la última que se vendería esa tarde, la única azul y sencilla.

En seguida la plaza estuvo desierta, al levantar la mirada la chica sólo pudo ver la lluvia caer, la flor en su mano y un hombre con gafas en su corazón.

miércoles, 25 de junio de 2008

El ultimo destino

Se trata de un lugar, lejano de cualquier ciudad conocida. Quien ha llegado se da cuenta que no es jardín, ni selva, ni bosque y sin embargo la sensación de vida y calidez te rodea.

El olor inconfundible a tierra mojada, el sonido de agua que continuamente va de un lado a otro... de dónde proviene? No se ve nada, cuando llegas lo único que queda es el sonido y los olores que te rodean.

Pocos vuelven de este viaje maravilloso, sea porque dejaron olvidado a un ser querido y regresan para para guiarlo al nuevo edén que han encontrado. Su testimonio nos hace saber que ahí no se siente uno pesado, no se está sujeto a la tierra y no podría decirse que haya una dirección definida, un lugar que sea el centro o que sea el final.

Y cómo no habría de ser, si cuando cruzas la frontera tan sólo eres un suspiro de sentimiento que percibe más finamente cada detalle de ese universo.

martes, 10 de junio de 2008

Gegen Wind und Wetter

Hast du einmal das strenge Gefühl gehabt, nur gerade zu laufen und nie zurück zu blicken?

Achtung, wenn du mehrmals das fühlst, solltest du überhaupt nicht Rad fahren!

Ich habe gehört, dass die Freie, die man erlebt, als man mit einem Fahrrad fährt, so stark sein kann, dass man die ganze Welt vergessen könnte, um die höchste Geschwindigkeit zu erreichen. Gegen Wind und Wetter, unter dem Regen gibt es nur man... und Fahrrad... und Freie.

Obwohl die Mehrheit so denken würde, ist das kein oberflächliches Problem.
Ich habe viele erstaunliche Geschichten gehört:

"Aquella vez la chica bajó de la gran muralla-serpiente, en medio del valle y corrió a su bici, caía la noche y el chaparrón apenas comenzaba. Pronto llegaría a la casa amiga a guarecerse, un té caliente y toallas tibias le esperaban. Sin embargo era importante darse prisa, los caminos pronto estarían completamente oscuros y comenzarían a buscarla preocupados.

Las primeras gotas eran demasiado grandes, demasiado frías. Y sin embargo pronto comenzó a subir colinas, una tras otra, para luego bajarlas. Ya no podía prescindir del agua y el viento en su rostro...

Regresó a la tarde siguiente, radiante, poco tiempo después que amainó la tormenta"

Nächsten mal

Und er kommte bis die Chachalacas-Dünen

martes, 3 de junio de 2008

Ungüento de lluvia tienen las gotas



GOTA DE LLUVIA

Una gota de lluvia temblaba en la enredadera.

Toda la noche estaba en esa humedad sombría

que de repente

iluminó la luna.

Jose Emilio Pacheco


GOTA

Sobre la hoja

fenece la gota de lluvia

que la nube arroja desvaída,

asomada a cielos incandescentes

donde retumban ecos del pasado

en un instante

la savia de los días

resbala entre su envés hueco

hasta empapar la tierra.

Caleidoscopio

O como aquélla historia de una gota suicida que observa un pequeño en la ventana de su casa, cuando hay lluvia... primero lenta y tímida comienza su camino a lo largo del cristal, y cada vez más rápido, la gota indefensa se aferra con todas sus fuerzas pero al final cae.
Aunque hay personas que recuerdan mejor que yo sus lecturas de la escuela primaria.
Para Enrique.




HORAL

El mar se mide por olas, el cielo por alas, nosotros por lágrimas.

El aire descansa en las hojas, el agua en los ojos, nosotros en nada.

Parece que sales y soles, nosotros y nada...

Jaime Sabines

lunes, 19 de mayo de 2008

Pequeños chistes, o sobre la inocencia


Hace unos días me contaron un chiste que solía contarme mi padre cuando tenía 5 años.
Hoy me encontré con unos chistes que mi sobrino prepara para su clase, y me encontré esta maravillosa fotografía. Son chistes inocentes, son para niños... por algo se empieza...


"dime 5 cosas que contengan leche"..."5 vacas"

"Había una vez... truz... "

domingo, 11 de mayo de 2008

El avión

La chica vivía cerca del aeropuerto de su ciudad.

Ya estaba habituada a adivinar los díalogos del final de los programas televisivos porque las compañías aéreas eran puntuales en sus llegadas y sin falta se oía el ir y venir de los motores unos minutos antes de la hora en punto.
Alegre rió cuando un amigo se asustó de ver descender un avión tan cerca de ellos.

Aquella tarde, durante la siesta, la despertó el ruido lejano, al principio, de un avión aterrizando. Sobresaltada logró recordar que esto pasaba todos los días, que el rumor cesaría en cualquier momento y trató de volver a dormir.

Pero esta vez no, el ruido creció y creció, apagó cualquier otro sonido y rodeo todos sus sentidos. Aquella tarde un avión aterrizó en su azotea.

lunes, 28 de abril de 2008

Una tarde de Facultad

El profesor de Ciencias que uno podría imaginar:
Despeinado, formal, con acento extranjero que no puede disimular, un poco tímido.

La clase anterior se había apoyado de un asociaedro hecho de papel, curiosa estructura que parece un octaedro pero con algunas diferencias.

Y en esta ocasión se refería a él:
"No pude traer el asociaedro porque mi hijo lo encontró y decidió hacer su propia obra de arte."

lunes, 21 de abril de 2008

Como te regalo mi corazón y mis días


—Mira la luna. La luna es tuya, nadie te la puede quitar. La has atado con los besos de tu mano y con la alegre mirada de tu corazón. Sólo es una gota de luz, una palabra, hermosa. Luna es la distante, la soñada, tan irreal como el cielo y como los puntos de las estrellas. La tienes en las manos, hijo, y en tu sonrisa se extiende su luz como una mancha de oro, como un beso derramado. Aceite de los ojos, su claridad se posa como un ave. Descansa en las hojas, en el suelo, en tu mejilla, en las paredes blancas, y se acurruca al pie de los árboles como un fantasma fatigado. Leche de luna, ungüento de luna tienen las cosas, y su rostro velado sonríe.

Te la regalo, como te regalo mi corazón y mis días. Te la regalo para que la tires.

J. Sabines

domingo, 6 de abril de 2008

Flip Flop, o sobre el problema resuelto


Nada es más fácil a la vista que un problema resuelto.

Si no se conoce el secreto, uno puede girar en torno a las propiedades del objeto en cuestión, tratar de atacar el problema desde una perspectiva; darse cuenta, no sin mucho esfuerzo y con resignación, que es un camino sin salida. Volver a mirar el problema, replantearlo, expresarlo al revés, repasar las cosas que sí sabemos y volver a empezar. Toparte de nuevo con una dificultad y preguntarse seriamente si vale la pena la respuesta que buscas a ciegas.

-De este misterioso Flip-Flop sólo poseía las instrucciones y un bosquejo de la figura final. Comienza con un trozo de papel y termina con una figura que tiene recovecos, una pequeña gruta con pasadizos. Movida por la curiosidad una y otra vez intenté llegar al paso final.-

Hasta que por descuido encuentras el ángulo correcto, el misterio, la solución. Entonces todo queda claro y te preguntas cómo pudo ser que se tratara de algo tan sencillo. Sólo aquél que recorre este camino puede apreciar el valor de la respuesta.

-Ahora puedo hacer Flip-Flop's a voluntad. Los pasos que antes eran indecifrables me parecen ahora naturales y justamente necesarios.-

El Flip-Flop sigue siendo un misterio,
cómo es que está totalmente hueco y tiene volumen?
cuántas caras tiene?
por qué se puede aplastar y estirar como si fuera un acordeón?

-Ahora puedo hacer Flip-Flop's a voluntad y jugar con ellos, tal vez encuentre una que otra respuesta.

sábado, 5 de abril de 2008

Sin llanto y sin espanto

Tres amigos comentaban caminando junto al río en un noche fresca:

-Mi perra, Gandola, murió cuando tenía 15 años
-¿y de qué murió? ¿era vieja?
-No, pero la vecina tenía ratas y creemos que se comió una rata envenenada

Entonces el tercero, como quien cuenta el chiste del perrito Resitol que se cayó y se pegó, comentó:

-El hermano de mi abuela se comió un pan con arsénico que estaba junto a una maceta, para las ratas, y se murió.



Y sólo Julito podría decir algo mejor acerca de la vida, y de la muerte.

sábado, 22 de marzo de 2008

De la vista nace el amor



Para saber de serafina, la jirafa; el ángel caído de Madrid, por qué la publicidad engorda, donde puedes pedir el muñeco de trapo de tus sueños y encontrar las mil y un caras de la vida...

El blog a seguir:
http://www.cuartoderecha.com/

martes, 18 de marzo de 2008

Mein name ist Hase

Wenn man von einer Sache nichts weiß, oder nichts sagen möchte, sagt man auf Deutsch: Mein Name ist Hase. Dieses Sprichwort hat nichts mit dem Hasen zu tun, sondern es kommt von einem Studenten, der Viktor Hase hieß. Vor mehr als 100 Jahren hatte dieser Student einem Flüchtling seinen Pass gegeben. Die Polizei brachte ihn ins Gefängnis. Es gab einen Prozess. Der Student antwortete auf alle Fragen nur: Mein Name ist Hase, ich kann dazu nichts sagen, ich weiß von nichts!

Frohe Ostern

domingo, 16 de marzo de 2008

Place des Voges

Futuro era el de antes, el del tiempo de mis quince años. Todas las noches me gasto las suelas de los zapatos caminando hasta la plaza Matriz, y me siento a esperar el futuro. Vení, comprá maníes con chocolate y sentate. Las mujeres que fuman ya me conocen. Yo no, todavía no me conozco. Y tampoco miro a nadie, ni a nada. Como maníes con chocolate. ¿Espera a alguien? Sí, al futuro. Respiro hondo, sentado del lado de la Catedral, de espaldas a la calle Sarandí. Todas las noches, soy asiduo y puntual. Sé que cuando el futuro aparezca, vendrá volando por atrás del Cabildo. Una ráfaga, y yo lo atraparé en mis pulmones y me llevará leve como en un globo, lejos de la plaza. La noche está fresca, llovió de tarde. ¿Y hoy, llegó? No, debe estar atrasado, viene de muy antes. Los maníes con chocolate me pesan como una piedra. Y me miro los zapatos, desamparados.

Alfredo Fressia,
uruguayo

viernes, 7 de marzo de 2008

Una tarde de verano

Caía la lluvia.
Había comenzado tan de repente que ni tiempo tuvieron de refugiarse, o acaso fuera que ambas quedaron cautivadas por el misterio de la otra.

No era una perra común.
Y sin embargo su tamaño era normal, la mirada no era particularmente fuerte o alegre. Era su pelaje tan como de errante, café con pintas grises, tan seria o sabia. Ya había visto esas orejillas antes, alertas, pequeñas y puntiagudas, en alguna escultura de una fuente, en alguna imagen.

El agua caía a cántaros,
no hubo forma de no empaparse.

El animal también se sentía consternado,
la chica se había detenido al momento de verla. La poca genta que pasa no se detiene por su causa, es más bien un ser invisible, común. Pero la joven había dejado su carrera para observarla, medirla, recordarla.

No hacía viento,
o al menos ninguna de las dos notó el escalofrío del contacto de la piel mojada con el viento fresco

Sonó un claxón
y la chica corrió al refugio del auto amigo que la esperaba. Hubiera querido llevar a la criatura con ella para que le contara como se ve el mundo con esos ojos, dentro de esa piel. Pero no podría cargarla en el regazo pues era salvaje, con su pelaje gris y sus orejas puntiagudas.

Las orejas se quedaron inmóviles
y alertas, mientras el carro se alejaba de aquel estacionamiento junto al bosque.

Casualidad

Me dí cuenta que hoy(en pocas horas) es el día de la mujer, y no puedo evitar dar mi opinión:

Ser mujer para mí, fue un accidente, algo que sólo sucedió y que seguramente determinó mi carácter, pero no considero que esta condición sea fundamental. Antes que mujer soy ser humano; soy hijo, estudiante, amigo y amante.

A veces me pregunto si esto también es un error, la cara opuesta al machismo y feminismo. Y sin embargo carezco de género en la percepción propia. Soy mujer, pero eso es sólo una casualidad.

martes, 4 de marzo de 2008

La infracción

La chica tenía una infracción,
había dejado estacionada su bici en aquella cerrada que nadie transita.

Así había sido siempre, pues a la vuelta de la esquina se encontraba su segundo hogar. Pero sucedió esta vez que las autoridades dedidieron poner un alto a la pequeña transgresora y pusieron largas cadenas alrededor de las llantas.
Caía la tarde y la chica debía regresar a su casa; al verse sin forma de pagar la multa, resignada pensó que habría de caminar mucho esa noche.

Este chico siempre está dispuesto a hacer aquello que los demás no se atreven, a superar sus límites, poner a prueba su capacidad y fuerza; mejor aún si está prohibido.
Sólo hacían falta unas pinzas adecuadas para recuperar el dominio de la preciada bici.

El chico siempre había soñado con romper alguna vez una cadena pesada.

La chica pudo huir antes de que las autoridades tomaran represalias.


lunes, 18 de febrero de 2008

Sobre la incertidumbre o el placer de lo desconocido

En mi cuarto hay un móvil.
Los pájaros de papel se pasean lentamente en círculos hasta que el impulso los obliga a cambiar de dirección, entonces plácidamente comienzan su nuevo recorrido, con el mismo ánimo de incansable eternidad.

Muchas noches han absorbido mi atención. Durante largos minutos, en vano espero que de pronto se cansen y se dispongan a dormir conmigo.
Y por las mañanas cuando apenas despierto, se puede ver que ellos llevan tiempo ya en su guardia constante.

Quisera tener ojos de gato y poder espiarlos por las noches cuando ellos piensan que estoy dormida, poder comprobar si es acaso que la última corriente que surge de meterme entre las sábanas les es sufciente para sus paseos nocturnos. Pero es claro que me será imposible lograrlo, el sólo intento de prender la luz rompería la paz en el ambiente. Como la imposibilidad de saber si el gato de Schrödinger vive o muere.

Y sin embargo espero que este obstáculo nunca sea bien librado, prefiero soñar un poco y pensar que mis amigas aves son ángeles nocturnos que velan mis sueños, incluso podría imaginar que los hilos que las sostienen se desintegran en una suave lluvia de diamantina y ellas viajan libres hasta el amanecer.

miércoles, 13 de febrero de 2008

Wären wir Vögel

Wären wir Vögel, wäre der Himmel nicht so entfernt und könnten wir gerade zu Sonne fliegen. Könnten wir in der Höhe gleiten und mit scharfer Augen die Welt anschauen. Immer wären wir zum schönen Länder reisen, jeder Herbst, jeder Frühling. Könnten wir ins Meer eintauschen um Fisch zu jagen, oder um kleine Kinder fliegen, so dass sie uns füttern konnten. Manchmal würden wir alten Frauen in ihrer hübschen Gärten besuchen und für sie ein Lied singen.

Hätten wir Flügel, hätten wir die Kraft um die Flucht zu ergreifen.

Was wäre, Wenn die Dichter Zaubern könnten?

Wenn jetzt Frühling wäre oder wenn die Sonne schiene oder eine alleinstehende hübsche Dame mich abholte oder sogar ein richtiger Regen von Himmel fiele und mir den Kopf wüschte: was täte ich, wohin ginge ich? In wessen Haus ässe ich mein Frühstückt, in wessen Bett schliefe ich, wer wäre ich?
Schliesslich bin ich seit Jahren Akademiker, Babysitter (ja, einmal wollte ich auch Bäcker werden, mit weissen Haaren, Händen, Hosen und Jacken, so als wären sie voller Gips), Campingfreund, Dichter, Ehemann, Fussgänger, Gastarbeiter, hungrig, ich, Lehrer, mal munter mal müde, Nichtraucher, Pessimist, Quatschkopf, Rotweintrinker, Schifahrer, Theaterautor, vorsichtig, Walzertänzer (1. Preis in der Tanzschule Bickel) und Zahnarztpatient mit Nerven. Das ist alles wahr. Das bin ich. Irgendwann ist alles so geworden, irgendwie.
Ich bin 37 Jahre alt, Schweizwer, wohne in Frankfurt am Main, meine Frau heisst May und wenn wir ein Kind hätten, hiesse es Fanny.
Das heisst nicht, dass ich nicht manchmal gern jemand und etwas anderes wäre. Oh, ich wäre dann, statt ein alternder Autor von Romanen und Theaterstücken, ein Alpenbewohner, ein Bauer in den Bergen, ich machte Charterreisen nach China, würde vielleicht ein Däne in Dänemark, hätte die erstaunlichsten Erlebnisse, führe mit dem Fahrrad durch Frankreich, bliebe gesund, interessierte mich weniger für mich, würde Jazzmusiker, küsste komische Kindergärtnerinnen, liefe durch leere Landschaften, wäre neurgierig, optimistisch und prachtisch, wäre trotzdem traurig und zöge mir, als mein eigener Zahnarzt, alle Zähne seblst.
Oder ich veränderte, statt mich, meine Umgebung.
Ich forderte, dass überall auf der Welt die Umweltverschmutzung sofort aufhören und das alles ganz anders wären müsse, freundlicher, froher und freier.

Urs Widmer
(1938-) Schweizer

miércoles, 30 de enero de 2008

Tic tac toe o sobre la estrategia ganadora


Uno se divierte un tiempo cuando de niño aprendes a jugar gato (tic tac toe) pero pronto pierde su chiste. Uno se da cuenta como tirar para engañar al oponente, y el oponente se da cuenta como tirar para no caer en el engaño: dos buenos jugadores terminarán siempre en empate.

Compré un gato tridimensional, con la esperanza de un nuevo reto. Pero tras 15 o 20 minutos de varias partidas con un oponente análitico llegamos a la conclusión de que el gato tridimensional es aún más cruel: si un buen jugador comienza, el oponente no tendrá oportunidad, perderá por haber sido el segundo.

Este tipo de juegos, en donde se puede encontrar un jugador que siempre gane sin importar lo que su oponente decida se conoce como juego con estrategia ganadora. Son muy buenos como preguntas de concursos en las escuelas y para iniciar en el arte de la argumentación a los jóvenes matemáticos. Claro que su interés no es jugarlos, sino decifrar el secreto que hace que uno de los jugadores sea irremediablemente vencido una y otra vez.Así pues, no son recomendables sino como ejercicio mental, una vez develado el secreto el juego se convierte de un sólo jugador.

Triste dejé mi hermoso gato en 3d como decoración de la habitación, en realidad sólo fue un acertijo.

martes, 29 de enero de 2008

Cojita del pie derecho...

La cojita está embarazada.
Se mueve trabajosamente,
pero qué dulce mirada
mira de frente.
Se le agrandaron los ojos
como si su niño
también le creciera en ellos
pequeño y limpio.
A veces se queda viendo
quién sabe qué cosas
que sus ojos blancos
se le vuelven rosas.
Anda entre toda la gente
trabajosamente.
No puede disimular,
pero, a punto de llorar,
la cojita, de repente,
se mira el vientre
y ríe. Y ríe la gente.
La cojita está embarazada
ahorita está en su balcón
y yo creo que se alegra
cantándose una canción:
«cojita del pie derecho
y también del corazón».

jueves, 24 de enero de 2008

Manchas Naturales

Unas poquitas manchas son suficientes para sonreir cualquier día...




martes, 22 de enero de 2008

Manchas No tan Naturales

Pero otras manchas dicen más que mil palabras...








Niños I

11

Los dos llegaron cojeando: Guy y el perrito más dócil que había nacido en el patio. Guy tenía una pierna vendada y el perrito una de las patitas envuelta en trapos. Los dos caminaban a saltos. El perrito gruñía- tal vez de dolor- y meneaba la cola- tal vez de agradecimiento.

-Nos caimos, Jacinto.
-Ya lo veo niño Guy.

-Al perrito se le torció una patita. Ya se la compuse.
-¿Y tú?

-Acércate. No se lo digas a nadie. Yo no tengo nada. Me vendé sólo para consolarlo.

Fragmento De Canek,
(La Intimidad)

viernes, 18 de enero de 2008

Bienvenidos!


"¿Por qué me miras así?", preguntó con los ojitos inflados de un airecillo inocente; pero yo sabía que intentaba embaucarme.

--Roxanna Erdman
Del ilustradero

Erase una vez Pi

Dicen que puedes encontrar cualquier número que te propongas en la larga cadena de cifras decimales de Pi, a mí me parece un cuento de hadas lindo de creer...

El número Pi es digno de admiración
tres coma uno cuatro uno
todas sus cifras siguientes también son iniciales
cinco nueve dos, porque nunca se termina.
No permite abarcarlo con la mirada seis cinco tres cinco
con un cálculo ocho nueve
con la imaginación siete nueve
o en broma tres dos tres, es decir, por comparación
ocho cuatro seis con cualquier otra cosa
dos seis cuatro tres en el mundo.
La más larga serpiente después de varios metros se interrumpe
Igualmente, aunque un poco más tarde, hacen las serpientes fabulosas
El cortejo de cifras que forman el número Pi
no se detiene en el margen de una hoja,
es capaz de prolongarse por la mesa, a través del aire,
a través del muro, de una hoja, del nido de un pajaro,
de las nubes, directamente al cielo
a través de la total hinchazón e inmensidad del cielo.
Oh, que corta es la cola del cometa, como la de un raton!
Que frágil el rayo de la estrella que se encorva en cualquier espacio!
Pero aquí dos tres quince trescientos noventa
mi número de télefono, la talla de tu camisa
año mil novecientos setenta y tres sexto piso
número de habitantes sesenta y cinco céntimos
la medida de la cadera dos dedos la charada y el codigo
en el que mi ruiseñor vuela y canta
y pide un comportamiento tranquilo
tambien transcurren la tierra y el cielo
pero no el numero Pi, este no,
el es todavia un buen cinco
no es un ocho cualquiera
ni el último siete
metiendo prisa, oh, metiendo prisa a la perezosa eternidad
para la permanencia.

---Wislawa Szymborska

Sobre la autora,
http://amediavoz.com/szymborska.htm
Sobre de pi y el arte de piar,
http://www.ivic.ve/estudio_de_la_ciencia/Numeroesp.pdf

martes, 15 de enero de 2008

El monte de las lagartijas

Esta tierra está llena de pequeñas colinas verdes, algunos árboles y lagartijas tiesas tiesas de color verde claro. El pasto es esponjoso y largo, una delicia dormir en esas tierras que conocí de noche.

También las aves son dignas de admiración, rojas y amarillas se posan en el suelo y en grupos de 5 comienzan a girar mientras se elevan en el aire unidas de alguna manera por el pico. Eso sólo pasa en lo alto de las colinas, más abajo están las lagartijas, con su cola larga, en reunión para comentar los últimos sucesos de la comarca, curioso, también se reúnen en grupos estrellados de cinco.

Si no tienes cuidado y pisas descalzo, porque en esa región no se acostumbran los zapatos, alguna lagartija se queda prendida a ti, como una pinza indolora y tiesa; y vaya que es difícil evadirlas.

Entonces, desperté.

lunes, 14 de enero de 2008

Esa noche

Comenzaba el atardecer y la chica se mecía plácida en la hamaca tomando el fresco.

Hablaba por teléfono, la mirada fija en aquél árbol lejano que se cruzaba con los cables de luz, la poca luz no dejaba saber si las ramas estaban adelante, atrás o a través de los cables... la mirada perdida en sus ramas...

Esa noche tiraron el árbol.
Estaba seco.