sábado, 25 de abril de 2009

...conoces la historia de los tomatitos amarillos?

Esto no sucedió ni ayer, ni antier, sino hace muucho tiempo...

Los dioses se reunieron para reconstruir el mundo, ya pronto llegarían los nuevos habitantes de estas tierras y había que encubrir los recuerdos de una civilización de la que sólo quedaban unos pocos vestigios.

Entre otras cosas, decidieron que las iguanas podían quedarse, las contrucciones se utilizarían para un pequeño juego de acertijos escondidos debajo de los montes. Pero no estaban muy seguros de unas frutas color amarillo.

No eran frutas cualquiera. Con ellas se preparaban gran variedad de remedios mágicos. Las hojas limpiaban las cicatrices de guerra y las raíces daban buena fortuna a los enamorados.

De todos era conocido (aunque sólo algunos cuántos conocían el proceso), que el corazón de la fruta amarilla, mezclada correctamente con tierra verde y mezcal te hacía invulnerable. Muchos grandes sacerdotes llevaron a sus pueblos a batallas sangrientas en busca de obtener todas las frutillas para ellos mismos.

Por eso los dioses no sabían que decisión tomar, pues aunque hacía un bien al hombre, su ambición por ella era destructiva. Después de mucho discutir y varias tazas de chocolate decidieron que era mejor despojarlas de sus propiedades para que no causara problemas.

A cambio las hicieron pequeñas y dejaron su color alegre, las escondieron entre las hierbas y ahora sólo las encuentran unos pocos afortunados.

Quienes las encuentran disfrutan unos momentos su sabor y enseguida experimentan una felicidad inexplicable...

Tal vez al final de cuentas aún conservan alguna propiedad mágica y curativa...
y tal vez al final de cuentas, no escondieron muy bien las frutitas, porque ahora las usan para adornar tiernamente los postres.

2 comentarios:

Talina dijo...

Qué bonito!, pero me pregunto porque los dioses beben chocolate y no cafe o te de canela?... jejeje

Un abrazote!

Talina dijo...

que onda T.?

maaas, maaas queremos mas !