Mostrando entradas con la etiqueta Los cuentos no se cuentan en una sola vez. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Los cuentos no se cuentan en una sola vez. Mostrar todas las entradas

martes, 6 de diciembre de 2016

Los días con él

Mi hombre llegó con su cajita de acuarelas y buen humor...
me mostró que, a donde vayamos, siempre podremos pintar nuestros días de colores. 

sábado, 15 de agosto de 2015

La vida se pasa como agua

La vida se me pasa como agua: 
     la más fresca, clara e inagotable. 

La vida a su lado está libre de peligro,
pero llena de aventura y sorpresa...

Falta de peligro porque a su lado hay energía
para librar cualquier obstáculo.

La vida pasa y 
     a momentos me detengo a respirar y recordar. 

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Paz interior

Este cuento se lee a media voz, a media luz, 
al final de una buena fiesta, cuando ya sólo estás 
tú y esa persona en la que tanto confias.

Un poco como los cuentos de Heminway, 
cuando los hechos se cuentan sin más, 
sólo como son.

Esta sensación que tengo,
estas ganas de compartir contigo 
se parece mucho a las tantas horas 
 que compartíamos al teléfono:

A media luz, mirando a lo lejos, 
y sabiéndote al lado de mi corazón.

miércoles, 14 de mayo de 2014

Pata de perro

Mi caminar siempre es caótico y lleno de rodeos. 
Pero puedes estar seguro, amor mío, 

todos mis caminos llegan a ti. 


domingo, 24 de febrero de 2013

Me hace falta tu saludo por la mañana, el remojo a tu lado, el desayuno seguido de olor a café. 
Me cuesta trabajo sacudirme esta ansiedad de verte y conversar. Pero al final lo logro. 

Aquí, en mi mesa japonesa (con los libros abiertos y la mente perdida en árboles binarios, intervalos anidados, puntos de acumulación) levanto la mirada. 
Ahí hay rastro de ti. Sé donde entras en este mundo, y aunque ahora no estás, ese sitio te pertenece.

Entonces bailo y celebro. Se alegra el corazón al sentir que no estoy sola. 
Y sonrío. En estos casos te daría ternura verme.

Me alegra que nos baste tan poco para sentirnos satisfechos.

viernes, 6 de julio de 2012

Plenitud

''Que se quede el infinito sin estrellas
o que pierda el ancho mar su inmensidad, 
pero el negro de tus ojos que no muera 
y el canela de tu piel se quede igual... 

Si perdiera el arcoiris su belleza 
y las flores su perfume y su color, 
no sería tan inmensa mi tristeza 
como aquella de quedarme sin tu amor... ''

Yo diría
que la alegría que siento por ti se extiende hasta las estrellas en el infinito.
No cabe en la inmensidad del mar, amor mío. 

Nuestro amor me rodea y se desvanece más allá de donde puedo mirar, 
esta seguridad, esta alegría... esta vida mía no existiría sin ti.

''No pretendo ser tu dueña, no soy nada, yo no tengo vanidad, 
de mi vida doy lo bueno, soy tan pobre qué otra cosa puedo dar?
Pasarán más de mil años, muchos más 
Yo no sé si tenga, amor, la eternidad, 
pero allá, tal como aquí, en la boca llevaré... sabor a ti...''

(Tu regalo de cumpleaños.)

martes, 3 de abril de 2012

Vivo en un sueño

Cada día es diferente y cada día es independiente.
Lleno de aventuras y plenitud.
Si me preguntan diré que soy consciente que es un sueño.
Que invento mis aventuras contrareloj.
Pero mi virtud es la capacidad de conservar mis sueños,
en frasquitos de colores que flotan a mi alrededor,
que me acompañan en mi caminar por el mundo real.


Cierro los ojos y los días contigo vuelven a mi.

miércoles, 25 de enero de 2012

Sobre el marinero en tierra

Mi verdadera profesión
es la de constructor.
No hay nada más hermoso
que algo que va naciendo,
haciéndose delante de nosostros.
Hay el rigor de los materiales
que impiden el capricho excesivo
y la lucha contra esos materiales
para darles humanidad.

P. Neruda

miércoles, 19 de octubre de 2011

Charquito de colores

Era una noche cálida y soñó.

Con lluvia en charquitos de colores, ríos con destellos de diamantina y pececitos de cristal. Un manantial que te renueva cuando nadas directamente hacía él, del que nace toda el agua del mundo. Grandes bosques con olor a musgo y ocote, montañas cubiertas de florecillas lilas y suricatas vigilantes.

Soñó con su hogar, que huele a menta y canela.

Despertó mirando la luna. La luna siempre comprensiva la arrulla en su regazo.



viernes, 9 de septiembre de 2011

Sr. y Sra. Smith

Los dos se preparan para salir corriendo en el momento más adecuado, no saben cómo sucederán las cosas, pero han quedado de encontrarse más allá, después de que todo pasé.

Jadeantes, y preocupados los dos se refugian detrás de unos muebles a los lados de la habitación... la respiración entrecortada... ya no pueden más.

De pronto los dos se miran y sonríen, están locos y desafían a la muerte, pase lo que pase lo lograrán.

sábado, 7 de mayo de 2011

Otro pedacito del mundo

Así como hoy. Llegar a un gran recinto: De la ciudad, Para los ciudadanos.

Acceso libre a un mundo entero de información: libros. Y ya no sólo eso, computadoras para más de 30 personas e internet gratis para todos. Y sillones! cómodos y tranquilos, luz natural, ese silencio de oficina (no burócrata), papeles, tecleos, gente trabajando. Gente de todos lados, edades, propósitos.

Me senté para leer después de un largo día pero trabajé y disfruté como hace mucho no podía.

Organizan exposiciones, recitales, proyecciones durante todo el mes... y mientras caminaba por el amplio pasillo que lleva a la entrada a este paraiso me hizo falta tu mano. Para sostenerla suavemente, en silencio, y poder compartir contigo este descubrimiento.

Adueñarnos de otro pedacito del mundo.

viernes, 6 de mayo de 2011

Sin hablar

De las cosas que se cuentan sin hablar.

De esas que son tan fáciles de transmitir con la punta de los dedos; porque en esos momentos no caminamos cadera con cadera, los brazos rodeando la cintura. De esas cosas que sólo son descubrir y llenarse de sensaciones nuevas; porque son normalmente nuevas para los dos.

Como llegar a un refugio con las estrellas alumbrando y al fondo la silueta de una ciudad contra el cielo azul rey de una noche despejada. Y de pronto el silencio que creamos, como una burbuja que nos une, que se va extendiendo a medida que los dos absorbemos la atmósfera del nuevo lugar.

Y es cierto, en ese instante nuestras manos se separan, somos una expedición que se divide por dos caminos para luego reencontrarse. Pero aún ahora no me atrevo a romper el silencio que dura varios minutos...

Cuando la esfera de asombro se ha desvanecido casi por completo nos damos cuenta que estamos sentados uno junto al otro, y seguro que las manos hablarán antes que nosotros.

jueves, 10 de febrero de 2011

La parvada

La tarde estaba cayendo y una atmósfera anaranjada cubría el ambiente. Ya estaban dejando atrás el bosque de pinos, el collado aún se veía a lo lejos, pero al menos por un tiempo estarían a salvo. Sólo si lograban librar este obstáculo que no habían contemplado.

Fue cuando vieron una parvada acercarse desde el poniente, pronto dejaron de ser sólo sombras y comenzaron a sobrevolar encima de ellos, en círculos cada vez más bajos, cada vez más lentos.

El contacto los estaba esperando, les habían dicho que después de 3 días caminando hacia oriente, por la orilla del bosque encontrarían a alguien, pero no les dijeron que estaría ahí, arriba del muro sin herramientas para ayudarlos.

Las aves se acercaban y ella temía que fueran espías del otro reino, su inquietud se desvaneció cuando descubrió la peculiaridad de aquellas aves rosadas, en realidad eran madejas de estambre rosado enrollado de manera que la dirección de las hebras daban textura y volumen a las plumas y a la colita que ayuda a estabilizar a estos animales maravillosos tan grandes y redondos como almohadones de sillón.

Una de las aves, una de las pocas que aún seguían rondando cada vez más bajo sufría la amenaza de desmadejarse, el estambre era tan grueso como cuerdas de escalada. La chica sin pensarlo dos veces la atrapó y lanzó el extremo de la colita desfigurada a su compañera arriba del muro. Sin decir palabra, la compañera arriba aseguró la cuerda, en silencio subió él, que ya estaba acostumbrado a improvisar en este ambiente hostil, para ella era la primera vez que escalaba sin protección, pero no titubeó, aún faltaba mucho por recorrer.

jueves, 20 de enero de 2011

Mensajes secretos

Hubo una vez que se perdieron en el bosque, cada quien fascinado por lo que encontraba a su paso, siguieron caminando hasta que se encontraron en extremos del bosque tan distantes que les tomaría meses, tal vez años para volverse a encontrar.

Pero el tiempo había pasado y sus lazos eran ahora fuertes, el bosque entero había sido testigo de su cariño y decidió ayudarlos...

Las mariposas iban y venían con mensajes secretos, sólo ellos sabían interpretar el vuelo coqueto de sus alas, incluso las luciérnagas y los grillos crearon todo un sistema para entregar mensajes nocturnos.

Los habitantes del bosque cuidaban de la chica en su nombre. Cuando la chica era sorprendida por una tormenta, las ramas de los árboles se entrelazaban aún más para no dejar que las gotas mojaran sus ropas. En seguida el viento llegaba fresco, con olor a tierra mojada y recuerdos del día soleado en el que se conocieron.

Los osos compartían sus postres de miel con ella, y después pasaban la tarde tomando una siesta en la pradera. Las ardillas ágiles llevaban encargos a este hombre, a veces eran frutitas y semillas, a veces ella las enviaba sólo a jugar frente a él para hacerlo sonreír.

El tiempo pasaría...
el tiempo siempre pasa...

martes, 12 de octubre de 2010

Salido de un cuento de hadas

Su mirada es confiada, el paso firme y sin prisa. Habrías de verlo caminar entre la gente que va apresurada a sus trabajos, a la comida, a sus casas, él camina entre ellos tranquilamente y no se deja contagiar por sus preocupaciones, todo a su tiempo, el paso continuo y seguro.

Su mirada se fija en sus amigos cuando platica. Habrías de ver con cuánta atención escucha y pregunta más y más detalles del tema en cuestión, se entusiasma con las actividades de sus compañeros y sonríe atento, interesado.

Sus amigos son personas especiales (como toda la gente). Él, como nadie, sabe sacar el balance perfecto entre sus defectos y cualidades, y con naturalidad logra que los aciertos de sus amigos superen con creces todo lo demás.

Siempre busca mejorar su entorno, probar sabores nuevos, encontrar música diferente, dar nuevas soluciones, cuidar el ambiente.

Su casa es cálida, vegetal, en constante transformación. Sus paredes blancas se llenan de imágenes que condensan en su color y sencillez todas las experiencias que ha vivido.

Parece que cuento un cuento de hadas, pero yo lo conozco.


domingo, 5 de septiembre de 2010

De donde nace la lluvia


La mañana era fría y una niebla cerrada no permitía ver la cumbre de la montaña.

Aquí abajo apenas se sentía el viento; una atmósfera húmeda con olor a tierra mojada y a lo lejos el rumor del agua.

Los abuelos cuentan que de esta montaña nació la lluvia; todas las nubes que riegan nuestros campos comienzan su camino aquí, donde el tiempo parece quedar atrapado entre las moléculas de niebla.

Hombres y mujeres vienen al corazón de la montaña para pedir buena fortuna, serenidad; los enamorados llegan para vivir juntos ese momento.

Así fue como comenzamos a subir, la procesión va siguiendo el camino del agua. Si uno pone atención, detrás del correr del río se escucha la respiración relajada y constante de la comitiva que se abre camino entre la vegetación. Si uno se queda quieto por un momento, el rocio lo cubre y ya uno parece una planta aperlada.

El camino es complicado, se habrá de cruzar sobre ancestrales derrumbes de troncos, cruzar una y otra vez la corriente que fluye monte abajo y trepar a lo largo de las escarpadas paredes que forman las primeras cascadas, tiernas y modestas.

Después de un largo rato uno llega a la última cascada. El agua rompe en cada una de las rocas que sobresalen de la pared que se pierde en las nubes. Cada roca separa la corriente de agua en destellos cristalinos, de diamante. Los destellos se rompen en miles de partículas de vapor y brisa y rocío.

Una fina lluvia refresca nuestros rostros maravillados.

sábado, 10 de abril de 2010

III, al otro lado del mundo

La vida se ve diferente desde cada ángulo, desde cada región del universo, al atravesar sus portales, la gente no vuelve a ser la misma. Hay quienes mudan de forma, otros comienzan su vida de nuevo, como volver a nacer, es como si estos portales filtraran recuerdos y cualidades, como si adaptaran a los seres a las dificultades de las nuevas regiones a las que llegan según normas bastantes caprichosas.

Este caza recompensas con armadura china había logrado su objetivo y en este instante se escabullía del gran Tipi, morada de la princesa de la región. El país estaba en guerra y descubrir que el heredero de apenas unos cuántos meses de edad había muerto podría causar conflictos políticos graves, inclinar la balanza.

Estaba amaneciendo, y por ahí y por allá había fumarolas, fruto de los primeros trabajos matutinos; incluso un poco de niebla y frescor cubría el ambiente.

Es por esto que habían mandando al hombre de la armadura a otros mundos, a buscar a un sustituto, para que la dinastía continuara. Era una misión delicada, dónde encontrar un hombre predestinado a la grandeza, a luchar por una familia real que lo acogería como suyo?

"Lo logré!" pensaba el hombre, mientras caminaba lentamente por entre las tiendas del campamento, había encontrado un niño que ahora pasaba por hijo de la princesa, la moradora del gran Tipi. Lo había transportado a este otro universo y ahora la historia seguiría su curso como si él jamás lo hubiera manipulado.

Pero la luz del día ahora era completa, clara. Y hubo gente que lo vio salir reptando del gran Tipi, habían descubierto el engaño y ahora lo perseguían con arcos y flechas. Lo último que sintió fue el dolor de una flecha en su pierna, cayó.

"Todo está perdido" fue lo último que cruzó su mente mientras su vista se nublaba, pensando "y ¿ahora qué será?"

viernes, 2 de abril de 2010

Los días pasaban

Ambos amaban el bosque, pero por mucho tiempo no regresaron.

Casi sin darse cuenta, se alejaban recorriendo la rivera, siguiendo el rumor del agua corriendo ligera, tomando el sol o bañandose. Las noches se fundían con historias de sus aventuras, con sueños pasados, con recuerdos alegres de ese mismo día; ninguno de los dos podía decir exactamente en qué momento dejaban de mirar las estrellas para mirar las maravillas inconexas de los sueños.

Era un ir y venir constante pero imperceptible. Tampoco se dieron cuenta cuando se alejaron del cauce del río, llegando a una planicie llena de flores y algunos árboles aislados que daban buena sombra. Cocinando con lo que hubiera a la mano, el momento de la preparación se alargaba con juegos, hablando de las novedades del momento. Siempre había algo sencillo pero delicioso, con olor a ajonjolí, hierbas, naranjas o pimienta.

Pasaban mucho tiempo en un pueblo donde se presentaba una historia diferente cada noche en la plaza. Con algodones de azúcar, elotes asados y gorditas de chicharrón todas las señoritas y parejas asistían al evento nocturno. Historias de amigos, de luchas, de aventuras, de cómo se ve la vida, de asesinos, de amor. Ellos llegaban poco antes de la función montados en caballos pequeños y juguetones, se sentaban en el borde de la fuente y miraban absortos cada escena, ella recargada en su hombro, él tomando un taza de chocolate caliente.

Para ellos los días pasaban constantes, siempre diferentes y jugosos. Para ellos, la vida era un caminar por el mundo, siempre mirando, siempre saboreando.

lunes, 11 de enero de 2010

II, Los demonios se lo llevaron

Los demonios no son sino seres de carne y hueso, que van por el mundo como cualquier otro. Los llamamos así cuando no los conocemos y nos resultan misteriosos, terribles y fantánsticos. Indescriptiblemente bellos o inexplicablemente crueles, nos hacen caer en tentaciones, olvidar nuestros ideales o simplemente nos arrebatan nuestro trabajo, destruyen nuestro mundo conocido. Demonio significa incontrolable, incomprensible; destrucción.

Una por una, varias carrozas gigantes y sin jinete, fabricadas a semejanza de las almejas, surgieron de la estela que el aro de fuego, ya varios kilómetros adelante, había dejado.

Enormes y seguros, abrían sus fauces y se retorcían como si la luz solar les tomara por sorpresa; como si atravesar la delicada capa entre su mundo y el nuestro requiriese de un esfuerzo supremo.

Ciegos, como pueden ser unas conchas gigantes, con un objetivo pero sin guía, serpentearon por el cielo y pronto llegaron a donde él, y lo tragaron, se lo llevaron dentro de esa larga garganta flexible, interminable que se perdía en los confines de nuestro universo, en el centro de la ráfaga que aún ardía; del aro de fuego que sólo se cerró cuando la última carroza hubo retrocedido y desaparecido por completo.

-Los demonios se lo llevaron, jamás volví a saber de él.

viernes, 24 de julio de 2009

Sus alas parecían diamantina

La chica venía de otro planeta, en él los seres poseían alas fabricadas con hilo de algodón de azúcar, impermeables, pues tenían que resistir a los largos chapuzones que tomaban en las lagunas que reflejaban siempre la luz de la luna. Porque en ese sitio siempre era de noche, y una luz fresca y plateada cubría toda la extensión, casas, campos, caminos...

Las alas servían, no para largos viajes, sino para flotar y poder sobrevolar los lagos sintiendo el agua fría sólo en la punta de los pies. Y cuando había luna nueva y el calor de las estrellas era insoportable se reunían en los patios y las plazas para abanicarse unos a otros, mientras unos cantanban, otros tocaban instrumentos y todos participaban en danzas para llamar a la luna.

Lo mejor era verlos reir... Sus alas comenzaban a dar destellos de diamantina. Y poco a poco se volvían transparentes como la película de las burbujas. Si se trataba de una gran sorpresa, fosforecían como luciernagas...

Se mantenían ocupados recorriendo los alrededores, buceando para encontrar tesoros debajo de las algas lacustres. Hacían competencias para ver quién podía correr más rápido o permanecer flotando de cabeza más tiempo.

Pero llegó el día en una gran sacudida despertó a la chica, su compañera había desaparecido y en un instante se vio con las alas rotas... jamás volvió a ser lo mismo... Después de mucho tiempo decidió dejar su lugar natal, al que ya no pertenecía y comenzó el viaje, en el que sin saberlo, le esperaban sorpresas maravillosas!