domingo, 29 de marzo de 2009

La ultima conquista

Siempre pudo trepar a la cama.

Y a los pocos días, conquistó el tocador. O lo que podía conquistarse de ese mueble que terminó sin más objetos que un pequeño caracol y un cuadro al estilo Gaudi.

Saltar de un sillón a la cama era empresa soñada. Pero siempre, después de observar la distancia con sus grandes ojos fijos decidía que era mejor hacer una parada intermedia en el suelo. Y sin embargo, ahora trepa a la cama, salta al sillón y termina alcanzando la ventana.

Ahora que no tenía sillón para poner mi ropa y los accesorios que habitualmente se encuentran en el tocador tuvieron que ser reubicados. El único refugio fuera del peligro de las exploraciones felinas era arriba de mi ropero. Así pasó el tiempo y mi compañera aprendió a respetar mis cosas... o yo aprendí a no dejarlas dentro de su alcance.

Ayer amanecí y me percaté preocupada que Mirumi reconocía terreno recien conquistado, oliendo unos aretes y tirando al suelo otros. Lo único que pude hacer fue poner una cerca de botellitas de agua y algunos sprays para aumentar la dificultad del salto. Mi ropero ahora no se ve bien pero almenos creo que está seguro.

Hoy en la mañana vi con terror que hay planes de reconquista:

Mirumi silenciosa, con la mirada fija en su único objetivo en ese momento, el nuevo reto.
Sé que un día lo intentará, y cuando lo haga...

2 comentarios:

Avis Phoenix dijo...

ya se volvió tu inspiración y tu calvario sonríe te extraño :)

Talina dijo...

jajajaja....
quien fuera como Mirumi sin enfrentando sus temores y sumando conquistas...
Saludines!