domingo, 15 de julio de 2012

viernes, 6 de julio de 2012

Plenitud

''Que se quede el infinito sin estrellas
o que pierda el ancho mar su inmensidad, 
pero el negro de tus ojos que no muera 
y el canela de tu piel se quede igual... 

Si perdiera el arcoiris su belleza 
y las flores su perfume y su color, 
no sería tan inmensa mi tristeza 
como aquella de quedarme sin tu amor... ''

Yo diría
que la alegría que siento por ti se extiende hasta las estrellas en el infinito.
No cabe en la inmensidad del mar, amor mío. 

Nuestro amor me rodea y se desvanece más allá de donde puedo mirar, 
esta seguridad, esta alegría... esta vida mía no existiría sin ti.

''No pretendo ser tu dueña, no soy nada, yo no tengo vanidad, 
de mi vida doy lo bueno, soy tan pobre qué otra cosa puedo dar?
Pasarán más de mil años, muchos más 
Yo no sé si tenga, amor, la eternidad, 
pero allá, tal como aquí, en la boca llevaré... sabor a ti...''

(Tu regalo de cumpleaños.)

sábado, 21 de abril de 2012

Es un cerdo, ese chancho


Es un cerdo, ese chancho,
Es un cerdo, ese chancho,
Ponlo a adelgazar!!

Oink Oink.

jueves, 19 de abril de 2012

Soledad

-Yo digo que en Australia somos el Archipiélago Oriental, porque en realidad constituimos una suma de islas, de islotes, de tipos o parejas o familias, todos aislados, en soledades más o menos confortables, pero que no dejan de ser soledades. (...)
-¿Y no intentan por lo menos integrarse en el medio, hacerse de amigos australianos?
-Mirá, no es fácil. Ante todo está la barrera del idioma. Es claro que con el tiempo cualquiera acaba por aprender inglés, pero cuando se llega a ese punto uno ya se ha acostumbrado al aislamiento y es difícil cambiar la rutina.

Fragmentos de
Exilios
(Venía de Australia)

martes, 17 de abril de 2012

Caminar, andar, pedalear

Lo esencial es adaptarse. (...)
Yo diría que hay que empezar a apoderarse de las calles. De las esquinas. Del cielo. De los cafés. Del sol, y lo que es más importante, de la sombra. Cuando uno llega a percibir que una calle no le es extranjera, sólo entonces la calle deja de mirarlo a uno como a un extraño.

Fragmento de 
Don Rafael
(Derrota y Derrotero)




martes, 3 de abril de 2012

Vivo en un sueño

Cada día es diferente y cada día es independiente.
Lleno de aventuras y plenitud.
Si me preguntan diré que soy consciente que es un sueño.
Que invento mis aventuras contrareloj.
Pero mi virtud es la capacidad de conservar mis sueños,
en frasquitos de colores que flotan a mi alrededor,
que me acompañan en mi caminar por el mundo real.


Cierro los ojos y los días contigo vuelven a mi.

sábado, 3 de marzo de 2012

Armaduras

Estamos en un edificio en construcción, una gran construcción de armaduras y miles de personas caminamos sobre la estructura, nadie mira abajo, ni le da importancia a la estructura de acero. Por una columna-armadura vienen subiendo una camada de perritos, o jauría, no todos son recién nacidos. Son lindísimos y no alcanzaban a trepar bien, las líneas de las armaduras son muy largas para ellos. Pongo el pie juntito para que les sirva de escalón. No funciona muy bien, pero estoy ayudando.

Se forma una multitud alrededor. Caos. Mejor yo me bajo. Trepo armadura abajo y trato de salir de ese lugar, me encanta porque soy muy buena dejándome colgar de los tubos y balanceandome como en la escalada. Existe el peligro de caer pero no importa, no tengo miedo. Me encuentro con un hombre robot que va saliendo también, colgado igual que yo pero con más estilo. Salimos de las armaduras para entrar en el museo (de Mcgill?) en reconstrucción. El robot es un amigo (se transforma) que sigue caminando hacia adelante y trepa cajas de un estante y sale brincando un barandal de cristal. Yo quiero seguirlo pero no soy tan hábil y sé que es peligroso salir por ahí, en frente hay una oficinas y podrían verme salir de un lugar prohibido, dar la alerta. Doy la vuelta, una ventana del cuarto se abre y yo volteo pensando que es él para ayudarme, en realidad es el jardinero que me ve como un intruso y comienza a buscarme.

De alguna manera mi salida ahora es muy fácil y me refugio en un Sanborns que está junto. Llevo mi chamarra de pluma azul. Pido mesa para dos para despistar al enemigo, en cualquier caso puedo decir que estoy esperando a mi pareja, estaba en un patio muy bonito, con talavera de Puebla y mesitas lindas, cuadradas y de madera.

Llega un amigo y las chaperonas de Jeny y mi tía. Les cuento que esto es como aquella vez en un sueño: El tipo me llamaba, yo recibía la llamada en el celular y la respondía sin querer y luego el registro de la llamada era una prueba en mi contra.
Esta vez volvían a llamarme y no había contestado, pero me daba cuenta que con el registro de la llamada perdida bastaba y que en cualquier momento van a salir a detenerme.

Ah, qué pensarán ellos? Este es mi sueño, les estoy contando qué pasó en mi sueño anterior, pero no les dije que este también era un sueño. Lo sabrán? Miro sus rostros, normalmente es cuando uno se fija atentamente en detalles cuando uno despierta.

Suena otra vez mi teléfono. Está bien, contesta, no hay salida.